![]() |
"Todos a marchar, sin pensar pero a marchar" |
Es increíble ver las noticias que abundan
en mi madre patria, y no solo me refiero a las de los políticos y sus Nule, ni
las noticias de Falcao (que es tan lindo y único como BomBomBum) ni mucho
menos a los chismes de tetas y culos que pululan en las emisiones camufladas
con noticias para que nos las tragemos entero, me refiero a las noticias que
anuncias las contravenciones contra las personas que son diferentes a las
mayorías.
En primer lugar les recuerdo que la
democracia, esté bien o mal construida, no es el poder de las mayorías como
reza un partido político colombiano, sino el respeto hacia las minorías, porque
al contrario de lo que todo el mundo cree, todos somos minoría: unos negros,
unos blancos, muchos mestizos, altos, bajos, honestos, ladrones, etc., todos
somos diferentes y eso no se puede discutir.
Pero mientras en los mal llamados países
desarrollados se discute de política ambiental, calentamiento global, derechos
adquiridos, desarrollo y sostenibilidad económica, en Colombia retrocedimos a
la época de la inquisición, metiéndonos hasta en los catres de las personas al
mejor estilo del poderoso Franquismo que sufrió España durante esa nefasta
dictadura.
Se hacen marchas, protestas y hasta
manifestaciones públicas para que sigamos en el oscurantismo, en la ignorancia
y sobretodo en la ignominia de juzgar con el dedo acusador a todos aquellos que
no son como uno: a la mujer, al marica, al negro, etc.
Y las discusiones de fondo se centran
únicamente en eso, en saber quién es el que le mete qué a quién y por dónde. Se
centra en el discurso político en juzgar a las mujeres que quieren decidir
sobre su cuerpo y sobre los homosexuales que quieren decidir sobre su culo, mientras
las cosas realmente importantes para el país pasan de agache, pasan
desapercibidas entre el tiranosaurio rex conocido como el Procurador y don
Uribe peleando por cada cosa que hace Santos.
Pero me pregunto yo, dónde carajos están
las discusiones acerca de reducir la pobreza campante en Colombia? Porque para
que la gente salga de pobre no es suficiente con cambiar el método de medición
del D.AN.E., sino generar empleo y seguridad alimentaria (la frase que más
aprendí por estos bellos días), generar políticas claras y efectivas, además de
precisas, para acabar con el hambre en los campos y en las ciudades.
Dónde están las discusiones acerca de la
inclusión social del campo? Porque la seguridad democrática que tanto aplauden
muchos no se puede sostener solamente con balas y paras, sino con la inversión
real en el campo, con la tecnificación y el acceso a las tierras por parte de
los campesinos de verdad, no para los grandes hacendados que viven en
Guacharacas o Ubérrimos.
Dónde están las políticas claras contra
la corrupción que nos asalta día tras día? Porque la solución para eso no es
solo mandar a los Nule o a los Moreno a la cárcel (así sea esa cárcel tan
bonita que hasta permisos familiares tiene), ni simplemente atacar a Petro o a
cualquier otro inepto, sino ajustar las finanzas públicas y reducir a cero el
factor de la criminalidad de cuello blanco. No solo es darse golpes de pecho
sino poner las cuentas claras.
Quién habla acerca de la crisis de la
salud, de la crisis hospitalaria que deja muertos y desmejora la calidad de
vida de todos los colombianos? Dónde están las discusiones de cómo se puede
solucionar semejante “desmadre” que nos dejó el illuminati doctor Uribe con su
Ley 100? Dónde está el pueblo marchando contra el llamado “paseo de la muerte”
al que son sometidos día tras día los pacientes que no tienen un cubrimiento de
salud adecuado? Porque la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino el
mejoramiento de la calidad de vida del paciente y sobretodo el respeto de la
dignidad del enfermo, porque uno (al contrario de lo que nos quieren vender en
novelas pendejas como “La Hipocondríaca”) no va a un hospital solo para
divertirse o para pasar el tiempo viendo “Muy Buenos Días”, sino que se
encuentra muchas veces en su peor momento.
Quién marcha para que el país salga de su
eterno atraso vial? Porque viajar en Colombia por carretera es una falta de
respeto contra el trasero del viajero y contra la anatomía del parque
automotor, sin contar con las pérdidas y la falta de productividad que eso
conlleva. Dónde está la Santa Iglesia diciendo a los ejecutores viales que si
no desarrollan el país incurren en pecado mortal?
Y con más y más quejas como estas, hasta
el infinito, hasta el absurdo, puedo llenar miles de hojas, folio tras folio
cargado de inequidades frente a la pobreza, el desempleo en incluso contra el
tráfico (no señores, el pico y placa no es una solución, es solo una muestra de
la incompetencia de los políticos de siempre), pero es más importante saber
quién se está acostando con quién, es más importante que una mujer muera antes
de contravertir la decisión del Señor y del violador.
Tiene mucho más trasfondo saber que el
mariquita de la esquina ahora se casó por lo civil con el peluquero del centro
comercial que saber cuán podrida está la olla de la contratación; es mucho más
importante hacer marchas pendejas con actores igual de pendejos por el derecho
a la vida de un infante que hacer una marcha para que las condiciones
alimentarias de los niños ya nacidos mejoren y dejen simplemente de comer
basura.
Así que por eso digo que la maricada
colombiana no tiene límite, solo fijándose en la forma y no en el contenido, en
la apariencia y no en la escencia. Es hora ya de salir del ostracismo religioso
que nos ha dejado solo muerte y atraso y abrazar temas importantes a la hora de
la comida, porque créanme cuando les digo que los países someramente avanzados
hace mucho tiempo que dejaron de meterse en el ojete de sus ciudadanos y
dejaron atrás las políticas esclavistas, misóginas y paranoicas de los santos
padres de la Iglesia y de la patria que solo buscan cortinas de humo para que
la gente no vea todo lo que pasa y acontece en esa mala tierra olvidada de
Dios.
Deje la maricada ome!
excelente opinion
ReplyDelete