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"Yo quiero que a mi me quieran..." |
Se corre el rumor (aunque no sé si solo
será eso, un rumor) de que un niño culto y del mejor talante está pensando en
lanzar su candidatura por la alcaldía mayor de Bogotá, me refiero nada más ni
nada menos que a Pachito Santos, a ese nene consentido que sale con cada fábula
en todo coctel que se le encuentre.
Se que se barajan muchas posibilidades
para tumbar a toda esa manada de payasos “izquierdosos” del poder, porque hay
que recordar que desde que esa chusma libertaria llegó al Palacio de Liévano
las cosas han ido de mal en peor, desde que se le da solo prioridad al ser
humano y no a la infraestructura, como debe ser el compromiso de todo
burgomaestre, la ciudad ha ido cada día de mal en peor.
Y es que la izquierda recalcitrante ha
logrado hacer metástasis en el sistema político colombiano como un mal cáncer
(como un cáncer de colon me imagino, porque se nos metió por donde menos esperábamos)
y se ha apoderado desde hace ya varios años del mandato de los destinos de la
ciudad positiva, esa que ahora solo parece impositiva debido al pequeño
“dictadorzuelo” que adolecemos.
Es por eso es que me atrevo a decir que
estoy totalmente de acuerdo con que mi Pachito se lance al ruedo político y
busque recuperar ese espacio perdido por la oligarquía en Bogotá, porque Pachito
es lo mejor que le puede pasar a esa ciudad. Recuerda, Pachito te da energía,
la meta la pones tu!
Yo no sé por qué hay gente que no lo
quiere, que no lo aprecia o simplemente se burla de él, si es una persona
sumamente capaz de dirigir los destinos de cualquier guardería o jardín
infantil, porque con su corte de infante puede conmover a todos hasta las
lágrimas de cualquier cosa, incluso de que hay que electrocutar a los
estudiantes revoltosos (y la razón le doy: dejen de joder y pónganse a estudiar
carajo) o que no es familia directa de mi presidente del alma Juan Manuel
Santos Calderón.
Porque imagínense, cómo no va a ser un
lindo adorno en el Palacio de Liévano si ya fue un hermoso florero en el
Palacio de Nariño… es el burgomaestre que necesita el pueblo, y sobre todo el
títere que necesita Álvaro para mandar en puerco ajeno los destinos de Bogotá,
después de que su primo (el de Pachito) lo traicionara y no se dejara
mangonear. Pacho, mi Pachito es la opción ganadora: sin talante, sin fuerza de
voluntad, solo repitiendo y aplaudiendo lo que hace don Ubérrimo y es un ser
que puede hacer una pataleta de todo con solo tirarse al piso y contener la
respiración hasta desmayarse.
Es un niño, un infante, un ser inocente
que nada tiene que ver con esas falsas acusaciones de que quería montar un
bloque paramilitar en Bogotá, se imaginan ustedes queridos lectores a mi
“Pachis” haciendo semejantes cosas de gente adulta? Jamás sería capaz de pensar
semejante atrocidad, a lo mucho lo que habría hecho es una pandillita para jugar
yermis o a las escondidas americanas, al tin tin corre corre u otras cosas de
los seres impolutos como él.
Además recuerden que él si ha sufrido los
embates del terrorismo y del flagelo del secuestro, no como ese Petro malo que
estaba del otro bando secuestrando… porque mientras ustedes y yo estábamos
plácidamente descansando en nuestras casas él estaba secuestrado, privado de la
libertad que tanto quiere quitar ahora y estaba también privado de sus juguetes más
preciados, de su caballito de madera y de su juego “Operando” (juego del cual
sacó la idea de electrocutar estudiantes), estaba separado de los arrullos que
él merece y de su mantita de bebé que le acompaña a cada lugar que visita. Por
eso digo, es un acto no solo de buen proceder sino de restitución el que se
vote por Pachito a esa alcaldía.
Ay mi Pachito, es que yo si quiero que a
él me lo dejen en paz, que lo dejen juguetear como todo párvulo lo merece.
Además recuerden que él mismo fue quien promovió el Mandato por la Paz con el
fin de que el gobierno impulsara el diálogo con las guerrillas como vía para
lograr la paz y erradicar el secuestro en el país, aunque ahora lo niegue o
solo se ufane de decir que él siempre ha estado en contra de que se le entregue
el país a esa manada de guaches de la guerrilla.
Por eso vuelvo y digo, con Pachito si me
monto en el trenecito del saber y espero con ansias locas que se lance a la
alcaldía, no solo eso, que la conquiste como ha conquistado nuestros corazones
con su inocencia plena, con su corte juvenil (de juventudes Hitlerianas) y su
hablar tan particular que nos muestra su alta cuna.
Así que invito a todos para que animemos
y votemos por Francisco “El niño” para que la ciudad vuelva a estar más
positiva que ahora, para que se reparen huecos y se dibujen “golosas” en todas
las avenidas para que con Pachito, cogidos de la mano, saltemos de dos en dos,
alcemos la pata y digamos adiós. Porque si él no llega a la Alcaldía me
pregunto, como el grupo mexicano Maná: En dónde jugarán los niños… pero los
niños de bien, nada de chusma.
Porque ya es hora de que erradiquemos a
esa chusma comunista de los destinos de los colombianos, Pachito Alcalde!
añoro el día que no necesitemos "politicos", y más aun del talante de los políticos colombianos.
ReplyDeletePropongo organizar un baloto bogotano, en el que a cada rolo se le de un "ficho", y que el ganador sea el ALCALDE DE BACATÁ.
buena!
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