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"Se le ve la cara de culpable, a la horca!" |
Si bien
es cierto que la justicia que hay en el país de Marbelle y el Lavadero es una
cosa un tanto ridícula y a veces salida fuera de los cánones normales que se
deberían reflejar como sociedad ligeramente decente, es muy gracioso, cómico e
incluso a veces hilarante ver cómo tantas personas se toman las atribuciones de
juzgar todo lo que se les cruza en el camino: son juez, fiscal y Verdugo de
quienes cometan cualquier tipo de delito.
Es que
la verdad me asombra el amplísimo conocimiento jurídico de todos los
colombianos, en especial, de aquellos que opinan en foros y mensajes de
internet, de todos esos que opinan en urnas virtuales y pendejadas por el
estilo de las que se valen los medios que tanto ellos mismos critican para
hacerles creer que en realidad su opinión cuenta.
Pues
les cuento, no cuenta! Porque más allá de la noticia o de toda la parafernalia
del asunto no va a pasar nada con su voto o con su comentario un poco ignorante
y un poco desprogramado (recuerde, la ignorancia no es mala, lo malo es seguir
en ella). La justicia tiene sus modelos a seguir y no son los que les salen de
sus agraciadas bocas llenas de furia y deseos de venganza: la ley es para
acatarla y para saber utilizarla a favor de cada quien.
Por
ejemplo, es solo ver el lujurioso caso del muchacho Colmenares, donde todos ya
juzgaron y dieron su experto veredicto de que todos son culpables; pero más
allá de que hayan sido los acusados vencidos en juicio o que las pruebas
resulten totalmente concluyentes existe una sola verdad por la cual los quieren
ver tras las rejas: porque son ricos!
Si señor!
Funciona el clasismo colombiano pero a la inversa en este caso: como todos son
hijos de papi y mami deben ser culpables, punto… lo demás es solo un intento
desesperado de tapar las maldades de esas gentes horribles de las universidades
privadas que se creen con derecho sobre todos los demás, así que hay que darles
con toda! No importa si estaban o no estaban ahí, se le ve por encima el
cinismo a Laura Moreno y a los otros, se les ve el pecado en la cara. Así pues
señor juez, mándelos para la cárcel de inmediato para que no se burlen más de
nosotros, los pobres de corazón que día a día nos esforzamos para poder ir a
las mismas fiestas a las que van los ricos.
Y ni
qué decir de ese vendido de Pirry, porque lo amaban todos cuando estaba del
lado del pueblo, del proletariado emergente que abunda en Colombia, cuando hace
sus reportajes y notas pendejo/cómicas para entretenernos, pero ahora se vendió
solo porque hace una investigación imparcial… jamás! Eso debe ser que también
lo compraron (claro, eso fue puro billete que le pasaron al Pirry esos
“gomelos”).
No
estoy diciendo que sean ni culpables ni inocentes, no estoy diciendo que se
haya suicidado el muchacho aquel o que le hayan partido la maceta en dos,
simplemente es que no se puede juzgar a nadie y mucho menos sin elementos de
juicio.
Ahora
sale un nuevo caso a la portada de los periódicos, el caso de las dos
ingenieras que murieron en el aparatoso accidente que se presentó entre un taxi
y un auto lujoso de un muchacho “bien”, de un gomelo malo.
Para empezar
debo decir que si usted utiliza la palabra “gomelo” con frecuencia es que tuvo
mucha Bienestarina en su vida, porque es una de las palabras más “guisas” del
idioma. Pero aparte de eso, parece obvio lo que pasó frente a los hechos
descritos por los testigos, por la policía y por las pruebas técnicas que hasta
ahora se están realizando.
El
hecho es que si hay dolo o no en las acciones del muchacho aquel le corresponde
a la Fiscalía el acto de imputación, no a través de Facebook o Twitter, no
debemos caer en la fácil escapatoria de ir juzgando a todo aquel que nos
muestren en televisión a primera vista, porque de ser así todo negro sería
ladrón, toda pereirana (o paisa) puta, todo pastuso bruto, todo costeño sucio,
todo boyaco lento, todo opita perezoso, todo indio igualado y todo político
víctima de persecuciones de sus enemigos.
Entonces
por eso propongo mejor que dejemos el estado social de derecho, que abolamos a
todos los jueces, fiscales y demás de todo el aparato judicial y le pidamos el
aplausometro a un programa de concurso para que, en una tribuna pública
amenizada por Jorge Barón y Marbelle, se juzgue a la voz de todos si alguien
debe morir o vivir, como en las plazas de la antigua Roma. Pero les recuerdo
algo, en algún momento de la historia eso no estuvo tan bien, porque cuando
preguntaron a la chusma a quién querían libre, toda esa mano de “hombres
justos” gritaron al unísono: a Barrabás, liberen a Barrabás.
Incluso,
si se hiciera eso, pues los “gomelos” le pagarían a mucha gente para que vaya a
botar por ellos, y sería todo la misma vaina… Hay que estar pendiente es de los
organismos de control, no de la parafernalia mediática que se ofrece en forma
de primicia.
Por
último y como jalón de orejas semanal, por qué creen que las leyes siempre protegen
al maleante? Porque son escritas, redactadas y promulgadas por políticos
maleantes que acomodan la ley a su conveniencia y antojo… y adivinen quiénes
son los que votan por ellos por un tamal? Ya saben la respuesta!
es normal que exista todo tipo de manifestaciones, las leyes en Colombia son de risa, por otra parte sus descripciones también son clasistas, al hablar de forma despectiva de la bienestarina, y clasificar algo como "guiso", no cito mas ejemplos porque me aburrió su articulo
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