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"Favor poner los ojitos así para escuchar al canticuentos" |
Han existido grandes artistas en la escena musical: Celia
Cruz, quien con su imponente voz, su interminable alegría y su indiscutible
talento que le valió la admiración de muchos sin necesidad de andar medio
desnuda en las tarimas, logró cautivar a los amantes del bolero y la salsa; Amy
Winehouse, esa canta - autora británica que a su corta edad logró trascender en la música, creando y
renovando un estilo y que fue llevada por sus demonios a mal
puerto antes de tiempo; Whitney Houston, aquella que con su voz de mezzo –
soprano, cantó temas que aún escuchamos a pesar de que estuvo fuera del
ambiente del espectáculo por mucho tiempo y que ahora, también invadida por el
mal fenómeno de las drogas, nos ha abandonado para siempre, dejando un vacío en
nuestros corazones. Y no solo mujeres se han destacado, también hombres como el
inmortal Frank Sinatra o Gustavo Ceratti (de quien esperamos una pronta
recuperación a pesar de que los pronósticos son reservados).
La música es un arte, arte sublime que exalta los sentidos y
los sentimientos: la tristeza, la alegría, el amor, el rechazo; pero
evidentemente existen también pseudo – cantantes y algunos con delirios de
compositores que llenan nuestro espectro electromagnético con canciones, si se
puede llamarlas así, que son solamente palabras al viento, sin trascendencia ni
significado alguno. Pero poco debo hablar del denigrante Reggaeton que, según
veo, llegó para quedarse en las mentes prepubecentes, en las fiestas y sobre todo
en la retentiva de las féminas que sea dicho de paso detestan ser tratadas mal,
ser tratadas de prostitutas por obvias razones por el resto de los mortales,
pero que adoran y cantan las insufribles letras que las denigran en todo
sentido, las letras de los mequetrefes cantantes de este género inaudible
(aunque eso en cuatro no se ve).
Pero dentro de este mundillo existe un ser más abominable,
más perverso aún, más… no sabría como más describirlo y prefiero no hacerlo ya
que sería redundante en este rebuznante individuo; un ser carente de
pensamientos lógicos o de prosa constructiva y ordenada, que se impulsa hacia
adelante únicamente para hacer oraciones mal construidas; ese señor que no sabe
lo que es una rima o un verso; solo canta porque hace canciones ridículas que
llegan a las masas despechadas del mundo hispanoparlante. Me refiero al “canta
– autor” Ricardo Arjona (qué es lo que hace un Arjona seduciendo a la vida?).
No solo no posee un estilo decente, sino que nos obliga a
escuchar su pensamiento ridículo y su apetito por vender “canciones” del más
bajo nivel musical; este poeta frustrado sin más oficio que cantar letras sin
valor, ataca los sentidos con líricas de la más inútil verdad, con frases
acartonadas y superfluas que parecieran buscar únicamente el no tener ritmo; versos
mal versados, sin medida ni cadencia determinada (aunque sí llenos de
decadencias). Olvida toda forma ordenada y toda figura literaria; tampoco se le
podría llamar prosa poética (como si lo es Gaspard de la Nuit, una obra del
francés Aloysius Bertrand) a la producción de este “lugarteniente” del
despecho, este Sargatanás encubierto de humano, ya que no es una lengua
racionalista y coordinada.
Pero cómo deshacerme de él si no lo oigo, cómo alejarme de
ti si te postean, si te odio por ser un mentecato, quién soy yo para cambiarte,
cómo encontrar en la alacena el cerebro que no tuviste (si, yo también he
montado en buseta oyendo otro atropello al bien común: Tropicana Estéreo).
Es una verdadera lástima que artistas, verdaderos artistas
musicales como los que se mencionan al principio del artículo hayan muerto o en
el mejor de los casos estén incapacitados para seguir haciendo este tipo de
arte, estén fuera del ámbito musical, mientras otros (para la desgracia de
muchos), como este siniestro personaje o como Wisin y Yandel (por cierto, me
pregunto por qué siempre andan de dos en dos, será porque alzan la pata y dicen
adiós?) sigan lanzando frases sin sentido a nuestros no tan castos oídos.
Pero bueno, la vida está llena de fenómenos inexplicables, como
el sonido de Taos (Taos Hum), como el triángulo de las Bermudas o como el de
este pelafustán que prosigue con su carrera delictiva… pero el problema no
es que este innombrable componga, “el problema es que se lo cree”.
Yo personalmente espero su pronto retiro de la música y de
nuestros recuerdos o al menos su internamiento en una clínica especializada
para seres de este tipo (bajo la mirada atenta de Cancerbero). Solo podemos tener fe en ello. Ah y también espero que
deje de hacer algo innombrable y que deje de estar en contradicción con lo que predica en sus letrillas de letrina: pegarle a su esposa!
P.D.: Hablando de pseudo – cosas y de gente graciosa, qué a
habrá pasado con Farina, la que te domina, la negra fina? Discúlpenme pero no
estoy enterado de la carrera, si se le puede llamar así, de esa gentil mozuela irreverente
y sin clase…
Cantantes como Arjona, y una n-ada de pseudo (DE TODO), invaden el mundo y la cultura light que nos envuelve en su modórrico ambiente lo patrocina. Conveniente para los que ostentan el poder, ADORMECER A LAS MASAS, para ellos disfrutar de los placeres del mundo, a costa de los demás. El mercantilismo descarado es la religión del día.
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