Ahh putas, putas y más putas…

"Que gocen pero que paguen por favor!"

Qué lindo, que hermoso es ver las noticias de la mañana al calor de un café y de su olor que llena todos los sentidos, de ese café colombiano que es uno de los mejores del mundo: sus sabores, olores y texturas son igualados en verdad por pocos y envidiados por muchos. Y acompañar las novedades con ese sabor agradable es bastante amañador.

También es muy amañador ver las noticias, sobre todo las de farándula en donde siempre podemos ver esa belleza característica de las colombianas, de esas curvas perfectas que nos deleitan cada mañana en algún programa estúpido y sin sentido, esas hermosas mujeres de proporciones aúreas, alongadas piernas y abultados traseros.

Así como es de amañadora otra parte de los colombianos, de esa Colombia de verdad y sin maquillaje: el turismo sexual. Porque este país lo que tiene es “latina caliente” hasta para tirar al techo (y me perdonan lo de tirar), hay tantas, tan bonitas y a tan buenos precios que uno ya no sabe si almorzar o comer; sino que lo digan los agentes del servicio secreto de los Estados Unidos de América.

Los americanos, que son grandes catadores de todo lo que se pueda comprar (armas, policías, senadores, putas) vinieron con la firme intención de proteger al presidente Barack Obama contra todo mal que pueda aquejarlo: Las FARC, BACRIM, delincuencia común (qué es lo común en las calles), enfermedades venéreas, etc. Y por eso, y solo por eso, se acostaron con unas cuantas niñas acogedoras que son grandes cogedoras, bueno, no sé si se acostaron o se hicieron otros movimientos de cadera, la verdad no me interesa mucho la técnica de salto del tigre con rebote en la cama y patada al bombillo de esos lindos cuerpos de las cartageneras en compañía de esos “lechosos” cuerpos enemigos del bronceo de los altos caucásicos.

Porque si recuerdan un especial de Pirry, el mismo mostró lo que era la Cartagena turística: un dechado de mujeres ofreciéndose para “Fucky Fucky”… y para eso es que van muchos, para conocer de primera mano a aquellas “niñas malas” que los hacen pasar muy bien, a esa Colombia que se vende al mejor precio, a esa Colombia que es pasión.

Y sé que algunos de los lectores de este blog me acusarán de anti-patriota y me recusarán la afirmación de la venta de garaje que se hace en este divino país de la veladora y la camándula; pues para todos aquellos, solo les pido que reflexionen y que lean las noticias: qué creen que pasó en la Cumbre más que vender por partes este hermoso país? Qué otra cosa pasa todos los días en el horabilisimo congreso de la república más que dividirse la torta burocrática? Qué otra cosa pasa en los partidos políticos más que cambiar de bandos y colores por unos cuantos centavos? Qué otra cosa que vender es dar el voto por un tamal y un guaro?

Es que los colombianos (incluyéndome) somos muy dados al dinero, sobre todo al fácil; así que no es de extrañarse que estas niñas de la vida “fácil” se entregaran con pasión, con esa fuerza que nos caracteriza cada vez que vemos a un “mono”, a un rubio o a un europeo. Ellas solo hicieron lo que la agenda programática les dictó: demostrar sin delaciones y sin prejuicios que mi Colombia es Pasión (Dato curioso: No sabían que al preguntarles a los extranjeros qué era lo que pensaban del logotipo de la campaña “Colombia es Pasión”, ellos decían que la forma que aparecía ahí era de las caderas de una mujer?), que el amor de mi tierra se puede difundir por unos cuantos dólaretes y que la dignidad se da por descontada cuando el dinero fluye en cualquier fiesta (o no vieron El Cartel de los Sapos o Las Muñecas de la Mafia). Es que no es cierto que existen muchas mujeres de la farándula que se venden por cualquier millón de pesos y aparecen en catálogos de casas de lenocinio? Es que acaso una "famosa modelo" no fue encontrada en la cama con Don Berna el día de su captura? (no doy nombres porque después, sin sonrojarse, me demandarán por dar tan valiosa información, en vez de darme una comisión por promocionar sus servicios).

Pero también afirmar otra cosa debemos los colombianos que somos acusados de ser “fáciles”; A cosa pútrida esa de la moral, de la falsa moral que corre por Colombia frente a un escándalo insulso y suprerfluo mientras en las calles ocurren verdaderos actos de barbarie, como el desplazamiento forzado, la mendicidad creciente,  la desnutrición de los niños o los espectáculos de Alejandra Azcárate; también es de extrañarse que los “gringos” anden armando tanto escándalo por un asunto meramente de negocios, negocios que ellos conocen bastante (“bussines are bussines” ellos dicen), o de dónde viene la industria del porno me pregunto yo… quiénes son los que más conocen de perversiones y aberraciones que los americanos? Por favor señores adoradores del águila calva y de la cabeza calva, si ustedes son especialistas en comprar y vender putas en todas partes del mundo, en tratar de putas a todos los estados con los que negocian, en pagar por cualquier clase de servicios que les hagan las autoridades de todo país (no digo que las autoridades sean putas, ni más faltaba, ni que se dejaran comprar con notarías ni esas “bobaditas”).

Pero ellos se indignan por todo, por cualquier “boludez” que ocurra debajo de las sábanas de cualquiera; pero ustedes mis amigos de mandíbulas anchas de tanto mascar chicle y de niños obesos gracias a McDonalds, de guerras insulsas por nada más que dinero y petróleo, por qué se indignan y hacen despidos correctivos por un servicio que se pagó (bueno, en parte) y nunca pidieron la renuncia de Bill Clinton ("señora, es que soy un pésimo presidente") cuando pasó por manos (y boca) de una señora que guardó hasta los cucos de ese día para comprobar la succión cuestión?

Es hora de dejar tantos falsos Luteranismos, de falacias moralistas y llamar a las cosas como son: los agentes tenían ganas, las niñas tenían hambre y el dinero sacia ambas necesidades, la heroica Cartagena es destino sexual y los norteamericanos son especialistas en comprar cuerpos y morales (o qué creen que acaban de hacer con el T.L.C.).

La historia de estas mujeres es loable y digna de contar, ya que en este país se paga bien por los chismes (por eso me causó más que gracia la afirmación de Caracol T.V. que dijo que ellos no pagaban por información), por las historias de carteles, narcos, paramilitares y mujeres de la vida alegre, de lupanares y lugares de ética reprobable. Por ello no me extrañaría que en poco saquen una novela de ese acto heroico en la heroica, algo por el estilo de “la costeña y el texano”, o “aquí no hay quien pague”. O que abran un nuevo reallity de moda que se llame “El Desafío, la lucha de las habitaciones”, o un programa concurso que se llame “Quién quiere ser millonaria”, momento, ese ya existe, pero me lo imagino con otra temática: 

Por patrocinio de Advil y Vargas Lleras, usted se acostaría con un “gringo” por

 a) 50USD.                          c) Por un T.L.C.

 b)200USD.                         d) Por un burro.

Gracias por esos enviados de avanzada de los E.E.U.U. que vinieron a probar la disponibilidad de los colombianos, me vino un recuerdo que es acoplable a esos momentos de efervescencia y calor; me imagino que los agentes podrían decir:

Si Ricardo Jorge, le informamos que acá las mujeres son muy abiertas, pero hay que pagarles porque si no arman un lío de la Madona, sigan adelante en estudio…

Por cierto, si no se les paga, acaban de demostrar que “su dinero puede estar en el lugar equivocado”.

Pata: En una nota cómica, es increíble que los agentes, rubios y espigados ellos, tuvieran tan buena compañía femenina (no vieron las fotos? A mí me dio envidia de la buena) y al pobre de Obama solo le dieran un burro?

Patita: No es raro que Uribe se queje tanto si él mismo fue tan “dado” y tan “abierto” con los “monos”? Será que quería ser él quien regale el burro? Será que él quería ser el burro? Si no saben no opinen, si saben, voten ya!