Monday 25 May 2015

¿Dónde están los hombres de verdad?

"Más allá de la cúpula del trueno"

No me voy a poner a hablar de explicaciones idiotas acerca de la caballerosidad y el aplomo que necesitan los hombres para entrar en el código de complacer a alguna mujer, tampoco me voy a poner a opinar bien o mal de las conductas que guían a cada uno en su vida diaria, simplemente me hago una pregunta mal planteada, ¿qué pasó con los hombres de verdad?

Pero déjenme aclarar el punto: resulta, pasa y acontece que crecimos con una visión en el cine de un tipo duro y real, un héroe que se debatía todo el tiempo entre la vida y la muerte con tal de salvar a alguna damisela en peligro o para poner al mundo seguro fuera de las garras de comunistas, terroristas o simples ladrones, y lo hacía sin despeinarse el copete. Hombres de verdad que se daban aguerridamente en la “jeta” con todo el que se les atravesase para mantener en alto el aplomo de la democracia y de todo lo que es bueno en el mundo.


'Y hasta se podía tomar en esas épocas. Punk!'

Pongamos de ejemplo ciertas películas de sábado por la tarde que repiten incesantemente en la parrilla de programación, veamos por ejemplo al ya olvidado Jean Claude Van Damme que era un pseudo-papi con su nombre francés y sus patadas voladoras, peleaba contra el mal en películas estúpidas como Street Fighter (una grosería de película) , contra aquellos que le causaron dramas en su infancia logrando vengarse de los desgraciados (son of a bitch!) o simplemente ganándose la vida como un León, un León Peleador sin Ley para vivir con una hija que no era de él y ser siempre felices comiendo perdices. Lindo y fuertecito.



Otro delicioso ejemplo era el innombrable Swarcchenatzeguer o como se escriba, tipo duro, durísimo, durisisísimo que desde su película insignia ‘Terminator’ estaba predestinado para dar ‘guarapazos’ a diestra y siniestra, un tipo como de dos metros de altura y como 2m de anchura (un cuadrado), un ex fisiculturista que llegó a la pantalla como un malvado robot asesino del futuro que viejaba en el tiempo por razones desconocidas (lo tenía todo para ser un éxito ‘testosterónico’) y luego se convirtió en un héroe salvando a John Connor o acabando con todo un ejército a punta de madrazos en la película ‘Comando’, incluso incursionó en la comedia con Danni de Vito interpretando a un ser superior y su hermano horriblemente enano.

'Tipo tan grande oiga...'

Viene a mí también otro héroe un poco más humano de la pantalla grande, el Garañón Italiano, ese hombre que con su hablado medio apelotardado ganó un Oscar a mejor película con su pantaloneta y sus guantes, con su nombre de Rocky Balboa, el mejor boxeador de todos los tiempos. A punta de recibir chirlazos en el hocico se convirtió en  leyenda y hacía peleas mejores, mucho mejores que las de Paquiao y el otrico ese que andaba corriendo por todo el lugar. Silvester Stallone simplemente era otro macho de primera con sus pintas ochenteras y su amor por su mujer, su hijo y su patria… será tan, pero tan machote que le rompió el ojete al ruso Iván Drago en el mismísimo Moscú (Moskau, Раз, два, три! Moskau Посмотри! Пионеры там идут,
песни Ленину поют).

'Uy, guárdeme ésta mi perrito!'

Otro prohombre, otro dios entre los hombres que practica las artes marciales de Kempotaealgo era ese Steven Seagal cuando liberaba a toda una tripulación tomada por terroristas internacionales (con resultados sexuales) o cuando le partía la madre a todo un puñadote de pandilleros en el barrio de su infancia, era tan buena papa que hasta la mamá del muerto le agradecía por su proeza de mandar al mismísimo infierno al fruto de sus entrañas. Es tan heroico que hasta se inmoló en un avión F117 modificado para infiltraciones en alturas extremas (sí, este joven sabe de aviónica) para salvar la misión en ‘Decisión Ejecutiva’. Ahora trabaja cazando mexicanos en la frontera… un macho Camacho.

'Cuidado con la cola de caballo...'

Incluso, para que no digan que soy un ser abyecto sumergido en un pasado de violencia televisiva también apelo a un ser de caricaturas que mostraba qué carajos era un hombre de verdad (como los comerciales de Old Spice), un hombre que con su logia de los ‘Búfalos Mojados’ bebía cerveza, andaba en calzones por todo Tabio con su amigo enano (los enanos eran comodines en esa era) y comía carne como todo un macho de pelo en pecho, ese tal Pedro Picapiedra que sabía lo que era gritarle a la mujer y ser irresponsable como todo hombre que se respete. Valga aclarar que siempre sospeché de Pablo con su corredera detrás de Pedro, pero ese no es el caso porque en esa época, aparte de la Pantera Rosa, todo funcionaba en el orden natural de las cosas y con temor a dios. Por cierto, investigando por aquí y por acullá encontré que los Búfalos Mojados son Masones... háganme el puerco favor...

'Vilmaaaaaaaa!'


Pero viene el pero… pero ahora ya no existen ese tipo de hombres y, además, cuando tratan de volver a la sociedad desviada de hoy los cohíben o mínimo los demandan por violencia contra algún hidrante, por promover la ‘no tolerancia contra edificios’ o porque ya nos han ‘humanizado’ contra el trato irresponsable contra los buques de guerra como el de la película del master Steven Seagal (Alerta Máxima). Ahora todo es supremamente mental y asolapado, se muestran escenas de sexo iracundo de pendejadas como las de Grey pero ya no se puede mostrar a un hombre rompiéndole las muelas a un chino porque se desata el caos y llueven las demandas. Todo es psicológico y si hay algo de violencia es en algún sueño o en alguna premonición… creo que hasta Matrix sería censurada hoy en día por su violencia excesiva contra los computadores y su visión falocéntrica de los conectores en las cabezas de los protagonistas, se preguntarán en alguna pancarta de protesta feministoide ‘¿no puede el hombre conectarse con la Matrix con un bigote como el de Frida?’

'Neo Khalo vs. Diego Rivera'

Claro que ahora tenemos películas de súper héroes que salvan la patria, como las de Iron Man o cosas por el estilo, pero ya no es como antes cuando cundían los hombres de verdad como el maestro al que voy a mencionar en las líneas siguientes.

No sé cómo invocarlo en sus mejores épocas, no sé si exista algún conjuro de Harry Potter para volverlo joven de nuevo, pero yo quiero que vuelva el mismísimo John McClane, el hombre entre hombres, el calvo que todo lo puede (ay cierto, no es calvo, es un hombre en situación de discapacidad capilar, vaya a ser que me demanden), ese hombre que no tiene un pelo de tonto y que rescató a todos los rehenes del Edificio Nakatomi Plaza en ‘Duro de Matar’, ese mismo hombre que ni se despeinaba (porque no tenía pelo) acabando con todo un comando corrupto del ejército (raro un ejército corrupto, ¿cierto?) y eliminar a un dictador de un país bananero para que tras la explosión de su avión las llamas y los restos calcinados de todos esos personajes sirvieran de luces de aterrizaje para el avión de su esposa… y luego dicen que el romance no existía en estas películas.

'John R-Evolutions'


Aunque si las tres primeras películas fueron ‘lo más’, la cuarta entrega llamada Die Hard 4.0 – Live free or die trying es la cumbre de todo el heroísmo sincrético pelético pelempempudo. Tiene armas, música genial, gps, armas, computadores, celulares, videos, terroristas, computadores, redes, computadores, bombas, computadores y, evidentemente lo más importante, a John McClane.

Yippie-Kai-Yay Mother Fucker! John McClane, te necesitamos urgentemente para que a punta de bala acabes con toda esa sarta de películas babosas que son más lentas que un alka-seltzer en una mazamorra, les des duro en la cara a todos aquellos directores con tu pose de ‘The Real Cowboy’ y nos devuelvas a los hombres de verdad, a los machos alfa que antes nos entretenían hasta los tuétanos.




Regresa de por dios, regresa ahora y dales el descanso eterno y brille para ti la luz perpetua.

P.D.: Pido perdón a todos aquellos que por falta de espacio no mencioné en este artículo, aquellos como Harry el Sucio, Chuck Norris (es muy mainstream), Charles Bronson, Wesley Snipes, Michael Dudikoff (El Ninja Americano), Kurt Russell (el primer Nick Fury del cine), Jackie Chan, etc...