Tuesday 28 May 2013

Falcao, soy tu "fans"

"Si tienes el Factor X, soy más "fans" tuyo"


Si señores, ahora si que se cojan de atrás todos los “Monaquenses”, porque hay un tigre suelto en esa ciudad. Ha llegado por quien lloraban, chiquitas.

Falcao, el ídolo, el mejor de todos los tiempos, el Maradona colombiano, el Tino Blanco, ese Iguarán Samario, ese muñeco que es único como Bon bon bum ha firmado su fichaje con otro equipo recontramultimillonario que llenará las arcas de todos con ese traspaso tan celebrado, sobretodo por los comisionistas, y que tendrá ocupada a toda esa buena gente del Señor que ama a la “pecosa”, a todos aquellos que son sus fans (ahí si se utiliza el plural).

Yo digo que está bien lo que hizo, qué importa que hayan mejores equipos en donde jugar o en donde crecer futbolísticamente, si lo que importa es el dinero que le puedan ofrecer, por eso toda la comunidad deportiva y “futbolera” está de agasajo con semejante transferencia.

A mí me importa poco el “futebol”, la verdad no entiendo mucho de ello; no sé si no me gusta porque soy muy malo jugándolo o soy muy malo en eso porque nunca me gustó, tal vez sea un poco de esto o un poco de aquello, pero como yo no es que sea el gran representante de la pasión a la pecosa, pues no hablaré mucho de las técnicas de los hermanos Korioto que nunca vi. Solo me gustaba un programa de la televisión colombiana que era “De Pies a Cabeza”, y créanme que no era por ver al “Gato” Aguirre ni a Willington Ortiz en sus proezas futboleras, era por ver a Violeta, pequeña y agraciada bizcocha que protagonizaba Carolina Acevedo.

Simplemente puedo decir que don Radamel Falcao García Zárate me cae como bien, es un tipo serio y no se anda emborrachando o pateando buses en Palmira, no anda tocándole las bolas al Pibe ni anda haciendo visitas extrañas a sus ex patrones en las cárceles de Antioquia como lo hacían algunos en las épocas “Higuiteñas”. Aparenta ser un tipo serio y responsable, lo único que tenía contra él no era su presencia (obvio, nunca voy a decir nada contra él porque es taaaaaaaan lindo) sino que los buenos explotadores de imagen hicieron hasta para vender con su figura: BBVA, Gatorade, Hublot (y sus modelos Classic Fussion Falcao –no estoy hablando por hablar, tengo la referencia-) , DirecTV, Bombombum, Toallas higiénicas “Radamel” para que tengas un tigre que te proteja, etc. Ya me tenían hasta el cogote con su divina presencia.

A los que si voy a criticar con toda mi furia pueblerina (acéptelo, Bogotá también es un pueblo) es a los periodistas y sobretodo a los comentaristas deportivos. Qué chusma tan cansona ole! No hay derecho que sean tan recalcitrantes con el tema de Falcao, él es un ídolo y hace con su vida lo que se le venga en su puerca gana y en su libre albedrío; pero estos señores que no saben ni hacer rodar un balón atizan cualquier comentario para hablar fanfarronadas acerca de lo que se debe o lo que no se debe hacer en el fútbol.

Porque hagamos un pequeño recorrido por la anatomía de las glorias deportivas:

-       Cuando estaba la selección Colombia en su máxima cúspide (no es que haya sido gran cosa pero algo es algo) no entraban en los chiros de hablar acerca de que iba a ser la campeona del mundo, que Brasil, Alemania o Italia comían mocos frente al estricto orden y al denodado talento del Pibe, Higuita o del Palomo Usurriaga (Q.E.P.D.); que Rumania, Suiza y EEUU eran un regalo del bajísimo en la primera fase. Y qué pasó? Los ensalzaron, los endiosaron y cayeron cual guanábanas contra la carretera. Además que esa Copa Mundial de 1994 dejó también, gracias a sus agraciados comentarios y por hacerle creer más a la gente de lo que puede soportar, el homicidio de Andrés Escobar por hacer un autogol. Bravo mis comentaristas amados.

-       Cuando llegó Juanpis (ah, porque todos lo conocían – uy si, yo lo vi afuera de Casa Olímpica comprando Bon Flan y me sonrió -), cuando Juan Pablo Montoya Roldán hacía de las suyas en las pistas de la fórmula CART, no encontraban más apelativos para alabar sus andanzas: el magnifico, el magnificente, el poderoso, el ídolo, el rey, etc. Pero cuando su rendimiento se vio afectado por el cambio hacia la Fórmula Uno, muchos (no digo que todos porque me tengo que lavar las manos) lo juzgaban desde los micrófonos con una dureza digna de su profesión. Les cuento una cosa, eso de manejar un auto de carreras no es como manejar su Twingo por la Caracas esquivando vendedores y busetas, no señores… yo no manejo ni un carro de paletas en bajada, pero sé por mis cofrades que sí saben cositas, que la vaina es compleja caballeros, dejen trabajar! Ahora solo los que sí saben son los únicos que le siguen la pista, ahora ya salió de sus afanados corazones. P.D.: Sabían que Don BonFlan (que a todas horas te gustará, hasta en la ducha) hizo la voz de uno de los contrincantes de “Rayo McQueen” en la versión latina de “Cars 2”? Pues entérese papito!

-       Luego llegaron con el tipo del golf… háganme el puerco favor! En un país de la lechona y La Lechera, del tejo y del petaco ahora se hablaba de Golf, Green y demás jerga venida de las altas esferas de la sociedad hasta la saciedad. Todos eran iluminados sin siquiera conocer un palo. Tampoco sé si era bueno pero sus buenas paradas tipo Spiderman se hacía el muchacho, y por eso ya era reconocidísmo por toda la lumpen, todos sacaban el Villegas interno. Cochina vida, eso déjenlo para los que si tienen cuna y abolengo no catre y aborrajado. Que se haya infiltrado uno que otro es obvio, porque de trepadores está lleno el mundo, pero eso es de la élite. Punto.

-       Con el ciclismo no se dieron tanta “garra” (o tal vez no la escuché por estar fuera de sus ondas hertzianas) tal vez porque ya Lucho Herrera y Fabio Parra ya habían pasado por las pantallas de Inravisión.

Ese es un poco de lo que sé del deporte nacional, sé que falta la señora Urrutia y otros más, pero es un resumen de cómo estos comentaristas han mojado pantalla gracias a los éxitos de otros (no todos, hay uno que respeto, pero no más) y de cómo toda esa chusma iracunda y la que no es tan chusma pero sigue siendo iracunda han sido manipulados por los menos avezados de todos los comunicadores sociales (o me equivoco en esa aseveración cuando hay gente como William Vinazco Ch, que está narrando con caché?).

Por eso vuelvo y repito: Radamel (no sé si ahora le dicen “Rami”, “damelito” o algo así, me disculpan) eres un crack y desde ahora, con mi máximo argot  “Bogotanence” le diré (porque les fascina tutear mal): Soy tu Fansssss! Y haz muchos goles de un vez!

P.D.: Solo por ella era que veía ese programa colombiano, porque ah cosa para solo gustarme las mujeres lindas.

"Ella reavivaba mi pasión por el deporte"

Monday 20 May 2013

Hosanna en el Cielo y ruana en la tierra

"Santa Pacha Bendita"


Este texto lo voy a empezar con una aclaración antes de continuar con la crítica normal; no había dicho nada porque el evento fue anunciado precisamente en el día de las madres y como alguien me ha dicho que soy un "amarguetas" pues no quise joderle la existencia a nadie en ese día de celebración materna, pero ahora que ya la parafernalia de acordarse al menos un día de la madre ha pasado, pues vamos con toda caballero.

Los colombianos tenemos muchas cualidades que engalanan nuestro espíritu y nuestro diario vivir, por ejemplo somos vivos, vivísimos debería decir, por eso no nos dejamos de nadie ni de nada, ni del ciego, ni del inválido, ni de la mujer embarazada, ni de la ambulancia, ni del paisa… no nos dejamos “pordebajiar” de nadie.

También, lastimosamente, tenemos muchas taras mentales, ruiditos en la caja de cambios que no nos dejan progresar muy bien, como la manía de fiar en la tienda, pedir rebaja hasta en la compra del pan de doscientos (que vale doscientos, maldita sea!), artimañas (por ser tan vivos) para pasar por encima del otro como sea, etc.

Pero eso si tenemos (o tienen) una cosa que nadie nos podrá quitar: un fe férrea y fanal, una fe que aunque no mueve montañas de piedra, mueve montañas de gente y de dinero; es solo ver las peregrinaciones interminables que hacemos a lo largo y ancho del territorio nacional: que las Lajas, que el caído de Buga, que Monserrate, que la virgen de Chiquinquirá, que donde María Auxiliadora, que para el 20 de Julio, que el Santo Cachón, etc.

Así pues Dios padre omnipotente le creemos a todo lo que nos suene a santo y no dudamos en apoyar a todo lo divino; seremos tan, pero tan católicos que hasta tenemos a un Santos de presidente, porque queríamos ver si nos hacía el milagrito de seguir matando guerrilleros y entregando el país a los Uribeños o a los Uribistas (que es casi lo mismo, cuestión de semántica), incluso le creemos al otro san Santos (alias Pachito) cuando compara a Iván Marquez con Gengis Khan.

Pues en verdad os digo que no podría caer más en gracia para este pueblo compungido pero fiel el anuncio de que ahora tenemos santa patrona, la impoluta Madre Laura, Santísima pionera, de quien en verdad no conozco mucho de su obra y gracia pero que se siente lindo y refrescante saber que hay alguien en el cielo haciéndonos palanca con don Peter para que perdone nuestros muchos pecados, porque pecamos de palabra, obra y omisión, por mi culpa, por mi culpa y por mi gran culpa (los católicos si que cargamos, cual mula, todas las culpas, cierto?).

Claro que saldrán algunos comunistoides a decir que eso no aporta nada al país, claro que saldrán esos malos hijos del bajísimo a criticar la decisión del Santo Padre de canonizar a una colombiana, claro que saldrán esos librepensadores a aguar la fiesta de todos diciendo que ninguno de los milagros de la Santa son comprobables, medibles o cuantificables, pero debemos resistirnos como masa ignara pero fiel a esos embates de los no creyentes para así asirnos fuerte a algo, a lo que sea, con tal de que sigamos en nuestro día a día con el temor a Dios.

Yo en verdad asevero que sí nos hacía falta una intercesión divina por parte de una coterránea en el más allá, porque sino quién va a perdonar a Garavito (recuerden que si uno se arrepiente de verdad, entra derechito al cielo sin importar el agravio) o al monstruo de los Andes (no me refiero al Cardona ese), quién va a interceder por Jorge Enrique Abello (el más bello), quién va a dejar entrar a Masmelo Cezán y su trompeta de San Gabriel, quién va a perdonar a Pacho Maturana después de las cagadas que hizo, quién le va a responder a Marbelle la pregunta de “a dónde irán los muertos, quién sabe a dónde irán”, quién se va a “acomedir” de Papuchis que salía en tantos videos antes y ahora anda mordiendo cable, quién se apiadará de todas las especias de Oky Doky, empezando por Tomillo y terminando con Canela, quién perdonará los reportajes amarillistas de Manolito Teadoro, quién me pregunto yo, quién!

Ahora ya tenemos representación en las nubes aparte de Escalona y su casa en el aire, ya tenemos a alguien que entienda nuestras manías de escuchar a Jorge Celedón o de haber crecido con Jorge Barón y Show de las Estrellas, ahora ya somos aún más bienvenidos al cielo para compartirlos con otros grandes católicos como Gandhi (mierda, cierto que no era católico así que pailas), o Mussolini o Hitler (que bien católicos si eran); tendremos quien nos reciba con los brazos abiertos de una madre cuando pasemos al otro lado del silencio, cuando vaya por fin Uribe y sus huestes o Londoño con sus acciones mal habidas… o más terrenalmente cuando vaya Marlon Becerra a arreglar muelas angelicales (Nota del autor: Contradicción performativa es cuando por ejemplo se habla de cosas hermosas y se pone la foto de Marlon Becerra).

Porque claro que el colombiano promedio decía que ya era la bendita hora de que tuviéramos una santa, o una Miss Universo, o un Papa, o algo… después si será la hora de tener cosas secundarias como educación, luz o agua, hospitales o medicamentos, cosas secundarias.

Por todo lo anterior aplaudo con vehemencia la decisión del ensotanado Francisco el Hombre, que desde su humilde morada y su túnica igual de morada en la pobre ciudad del Vaticano ha anunciado esa noticia regocijante para mi patria hermosa, para todas sus gentes buenas y sencillas que oran día a día para que se acabe la violencia, esa de los campos o esa que se genera cuando un degenerado taxista le dice a uno “mono, no tiene más sencillito?”

Podéis ir en Paz, demos Gracias al Señor… y sigamos teniéndolo levantado hacia el Señor, porque es justo y necesario.

Friday 17 May 2013

No quiero una novia pechugona

"Solo la puse de ejemplo"


Después de algún tiempo que pasé descansando, reencauchando y viviendo en la amada república no bolivariana de Colombia, vuelvo nuevamente a los brazos ahora no tan gélidos del país morrongo, de mi amada Canadá que me ha dado todo menos lo que necesito: paciencia, virtud y una buena mujer.

En este preciso momento de pseudo inspiración me encuentro volando a muchos pies de altura sobre el poderoso Atlántico, mar grande y majestuoso que nos hace ver lo insignificantes que somos. En este momento de aguantar muchos baches en el camino (parece que en el cielo también hay partes sin pavimentar) me pongo a pensar en lo que uno quiere como hombre, no como raza sino como género.

Es que debo decir que las mujeres a mí me sorprenden cada día más: hacen rutinas increíbles para mantenerse delgadas, como aquella en la que, literalmente, se cosen la lengua para no comer sólidos durante seis meses, o aquella en la que solo tienen que comer 100 calorías al día para mantenerse delgadas (aunque no tengan fuerzas para nada). No solo en el proceso de adelgazar hacen cosas insospechadas, también para aumentar algunas medidas en ciertas partes, recurren a procesos extraños, como la famosísima Jesica Cediel quien, a pesar de tener un magnificente trasero, se mandó a poner aún más para ganar un concurso del “trasero más cacheteable del año”; recurren a procesos quirúrgicos para aumentarse senos, para subirse las aureolas, para darles forma o para incluso quedar cual “chicholinas” colombianas que necesitan sostenes del tamaño de carpas para cubrir semejantes implantes.

La vanidad no termina ahí, también se hacen liposucciones (lo malo es que se les olvida coserse la jeta para no comer como animales), reducciones, terapias, masajes y demás cosas extrañas para quedar “buenas”, para ser el centro de atención de todo lugar a donde vayan, para conseguir un buen “macho” que les haga par a semejantes adquisiciones quirúrgicas. Por algo dice alguien que ya no existen feministas, solo mujeres que se pagan sus propios implantes.

Pero yo tengo gustos simples más no simplones, gusto por la naturaleza y gusto por vivir una vida sin sabores artificiales. Me gustan las mujeres que aceptan su propio cuerpo, que se cuidan sin caer en el materialismo de matarse de hambre por tan solo rebajar unos cuantos kilos (aunque a algunas bastante falta les hace, sobretodo ahora que viene el verano), que no se “tunean” cual si fueran automóviles para conducir.

Admiro la belleza de las mujeres (de algunas, no se confundan), admiro que se cuiden pero no hasta extremos anormales, pero sobretodo adoro a las mujeres que no tienen tantas tetas.

Sí señora, dama y caballero, así como lo leen, yo prefiero divertirme con otras partes que andar con el instinto mamario de buscar y encontrar a una mujer con pechos enormes y plásticos. Prefiero mil veces a una mujer que sabe pensar más que bambolear un par de “maracas” para la diversión de los hombres.

Y es que muchos de mis cofrades y compañeros de género las prefieren con siliconas enormes, o con tetas descomunales, pero les recuerdo que eso es solo la punta del iceberg, que  la “saltabilidad” de esas masas gigantes acarrean incluso problemas y son meramente atavíos visuales para conveniencia masculina. Las mujeres de senos enormes (conozco varios casos) no solo tienen problemas para que las miren a los ojos, sino que también tienen problemas en la columna por el peso del objeto de diversión.

Me divierto mucho más con otras partes y con otras actitudes que estar simplemente pensando en esos rusos placeres que son meramente visuales y autosatisfactorios de los “machos”, pensando siempre en qué talla de brassiere usa la novia de turno o en saber cuánto costaron esos senos de impacto que ahora se hacen para quedar como Pamela Andersson en Baywatch.

Por eso no quiero una novia pechugona, ni que sea maciza ni sea rolliza (ya lo dije: a la gorda di no y no, di no y no), parafraseando la canción de “La Trinca”, porque prefiero mil veces a una mujer hermosa, con ojos igual de hermosos, con deliciosos labios y con clase y estilo que a una abultada “loba” con implantes no solo en el busto, sino en los labios, el trasero y hasta en otras partes innombrables (como Voldemort). Mujeres naturalmente hermosas que llenan de risa y de calor el corazón con su sola presencia, así muchas veces sea solo efímera.

No quiero una novia pechugona
Ni que sea maciza, ni que sea rolliza
Que cuando la abrace si la abarque
Más vale que ajuste y no que aplaste.


P.D.: Les recuerdo a muchas que se podrá  implantar tetas y culo, pero que el dinero nunca les alcanzará para comprar la clase porque, como dicen el adagio popular, “lo que no lo da la cuna, no lo da ni el putas”.

Thursday 9 May 2013

La "maricada" colombiana.

"Todos a marchar, sin pensar pero a marchar"


Es increíble ver las noticias que abundan en mi madre patria, y no solo me refiero a las de los políticos y sus Nule, ni las noticias de Falcao (que es tan lindo y único como BomBomBum) ni mucho menos a los chismes de tetas y culos que pululan en las emisiones camufladas con noticias para que nos las tragemos entero, me refiero a las noticias que anuncias las contravenciones contra las personas que son diferentes a las mayorías.

En primer lugar les recuerdo que la democracia, esté bien o mal construida, no es el poder de las mayorías como reza un partido político colombiano, sino el respeto hacia las minorías, porque al contrario de lo que todo el mundo cree, todos somos minoría: unos negros, unos blancos, muchos mestizos, altos, bajos, honestos, ladrones, etc., todos somos diferentes y eso no se puede discutir.

Pero mientras en los mal llamados países desarrollados se discute de política ambiental, calentamiento global, derechos adquiridos, desarrollo y sostenibilidad económica, en Colombia retrocedimos a la época de la inquisición, metiéndonos hasta en los catres de las personas al mejor estilo del poderoso Franquismo que sufrió España durante esa nefasta dictadura.

Se hacen marchas, protestas y hasta manifestaciones públicas para que sigamos en el oscurantismo, en la ignorancia y sobretodo en la ignominia de juzgar con el dedo acusador a todos aquellos que no son como uno: a la mujer, al marica, al negro, etc.

Y las discusiones de fondo se centran únicamente en eso, en saber quién es el que le mete qué a quién y por dónde. Se centra en el discurso político en juzgar a las mujeres que quieren decidir sobre su cuerpo y sobre los homosexuales que quieren decidir sobre su culo, mientras las cosas realmente importantes para el país pasan de agache, pasan desapercibidas entre el tiranosaurio rex conocido como el Procurador y don Uribe peleando por cada cosa que hace Santos.

Pero me pregunto yo, dónde carajos están las discusiones acerca de reducir la pobreza campante en Colombia? Porque para que la gente salga de pobre no es suficiente con cambiar el método de medición del D.AN.E., sino generar empleo y seguridad alimentaria (la frase que más aprendí por estos bellos días), generar políticas claras y efectivas, además de precisas, para acabar con el hambre en los campos y en las ciudades.

Dónde están las discusiones acerca de la inclusión social del campo? Porque la seguridad democrática que tanto aplauden muchos no se puede sostener solamente con balas y paras, sino con la inversión real en el campo, con la tecnificación y el acceso a las tierras por parte de los campesinos de verdad, no para los grandes hacendados que viven en Guacharacas o Ubérrimos.

Dónde están las políticas claras contra la corrupción que nos asalta día tras día? Porque la solución para eso no es solo mandar a los Nule o a los Moreno a la cárcel (así sea esa cárcel tan bonita que hasta permisos familiares tiene), ni simplemente atacar a Petro o a cualquier otro inepto, sino ajustar las finanzas públicas y reducir a cero el factor de la criminalidad de cuello blanco. No solo es darse golpes de pecho sino poner las cuentas claras.

Quién habla acerca de la crisis de la salud, de la crisis hospitalaria que deja muertos y desmejora la calidad de vida de todos los colombianos? Dónde están las discusiones de cómo se puede solucionar semejante “desmadre” que nos dejó el illuminati doctor Uribe con su Ley 100? Dónde está el pueblo marchando contra el llamado “paseo de la muerte” al que son sometidos día tras día los pacientes que no tienen un cubrimiento de salud adecuado? Porque la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino el mejoramiento de la calidad de vida del paciente y sobretodo el respeto de la dignidad del enfermo, porque uno (al contrario de lo que nos quieren vender en novelas pendejas como “La Hipocondríaca”) no va a un hospital solo para divertirse o para pasar el tiempo viendo “Muy Buenos Días”, sino que se encuentra muchas veces en su peor momento.

Quién marcha para que el país salga de su eterno atraso vial? Porque viajar en Colombia por carretera es una falta de respeto contra el trasero del viajero y contra la anatomía del parque automotor, sin contar con las pérdidas y la falta de productividad que eso conlleva. Dónde está la Santa Iglesia diciendo a los ejecutores viales que si no desarrollan el país incurren en pecado mortal?

Y con más y más quejas como estas, hasta el infinito, hasta el absurdo, puedo llenar miles de hojas, folio tras folio cargado de inequidades frente a la pobreza, el desempleo en incluso contra el tráfico (no señores, el pico y placa no es una solución, es solo una muestra de la incompetencia de los políticos de siempre), pero es más importante saber quién se está acostando con quién, es más importante que una mujer muera antes de contravertir la decisión del Señor y del violador.

Tiene mucho más trasfondo saber que el mariquita de la esquina ahora se casó por lo civil con el peluquero del centro comercial que saber cuán podrida está la olla de la contratación; es mucho más importante hacer marchas pendejas con actores igual de pendejos por el derecho a la vida de un infante que hacer una marcha para que las condiciones alimentarias de los niños ya nacidos mejoren y dejen simplemente de comer basura.

Así que por eso digo que la maricada colombiana no tiene límite, solo fijándose en la forma y no en el contenido, en la apariencia y no en la escencia. Es hora ya de salir del ostracismo religioso que nos ha dejado solo muerte y atraso y abrazar temas importantes a la hora de la comida, porque créanme cuando les digo que los países someramente avanzados hace mucho tiempo que dejaron de meterse en el ojete de sus ciudadanos y dejaron atrás las políticas esclavistas, misóginas y paranoicas de los santos padres de la Iglesia y de la patria que solo buscan cortinas de humo para que la gente no vea todo lo que pasa y acontece en esa mala tierra olvidada de Dios.

Deje la maricada ome!

Friday 3 May 2013

No entiendo las novenas

"Ojos de sapo, patas de rana"



Hace algún tiempo, no muy largo, en el país de nunca jamás ocurrió una triste historia, llena de dolor, sudor, sangre y lágrimas… no se trata de ningún cuento alado de hadas y brujas, sino de una historia de la vida real…  pero para ya quitarle el dramatismo no pasó nada grave, solamente fue una intervención quirúrgica.

Un santo miembro de mi casa, de mi hogar, de mi terruño sufrió una triste complicación que está fuera de su rango de edad: sufrió una apendicitis aguda y pues le tuvieron que extraer esa mala fuente de problemas (y los evolucionistas dicen que somos creados divinamente y de manera perfecta), pero como esa persona está bastante lejos, pues mi preocupación era evidente al no poder verificar su estado de primera mano.

Y entonces se encendió en mí esa flama, ese calor, esa luz de la búsqueda de opciones más allá de lo evidente, léase, me interesé (brevemente) un poco en el oscurantismo que rodea a toda nuestra aldea católica. Ya que sin tapujos lo digo acá: fui criado como católico, mi familia es católica también y tenemos bastante influencia de la santa iglesia católica; y así pues yo tengo esa fuerte vertiente de fe que no practico pero que me indujeron como un parto contra natura. En este momento me encuentro en libertad condicional por el tiempo servido a esas no tan nobles causas de la evangelización.

Pero nunca, nunca en la vida (suena como a vallenato) me había interesado por un aspecto de superstición que se practica de sobremanera en el país de la lechona: las novenas.

Obvio que conozco la novena de aguinaldos que se celebra cada fin de año para emborracharse y tirar pólvora al son de maracas y de Pastor López, ah, y creo que también para festejar algo del niño Jesús, creo que su humilde pero efectivo nacimiento en una aldea de esa zona caliente del mundo llamada oriente medio, pero hace muy poco me enteré de que también existen novenas a los ángeles, a los santos y a vosotros hermanos para que intercedan por lo que sea: si andas sin trabajo, toma tu novena; si no tienes marido, toma tu novena; si quieres otro mozo, toma tu novena; si quieres un ascenso, toma tu novena; si vas para el Andino, pues coge por la novena… y así…

Entonces me puse a investigar en la fuente primaria de la información poco veraz y efectiva: internet. Navegué por todo lo que me entregaba el buscador y vi que no eran pocas las páginas donde ofrecían de manera gratuita novenas y rezos para solucionar cualquier problema, sobre todo los problemas de amor y de mozas.

Que si tu marido te dejó utiliza un moco sacado con la mano izquierda y déjalo un día a la luz de la luna llena, luego enjuágalo en agua de “mipalo” y por último prende una vela encima de eso, verás que al poco tiempo lo tendrás a tu lado…

Pfff… por favor! Creen en cada cuento por la desesperación, pero eso no termina ahí, rezos, cánticos, alabanzas y demás están a la orden del día… no pueden faltar evidentemente las velas de todos los sabores, formas y colores; los inciensos también son parte integral de esta superchería que se basa en la más profunda ciencia venida de las aguas de calzones (o de pendejos, como dicen en otras partes). Y así me di cuenta que la estupidez no solo está alojada en la tienda naturista, sino también en toda mirada abstracta que se quiera aplicar a la vida cotidiana a través de infusiones y yerbas; que la gente en momentos de desesperación o de desocupe, echa mano de lo que se le cruce por su paso para así saciar sus bajas o medias pasiones.

Porque acá lo digo sin tapujos de ningún tipo, creer en ángeles o en arcángeles y demás es creer que tienes un esclavo súper poderoso para hacer todo aquello que está fuera de tus manos, sea por pereza o por incapacidad… creo que si en verdad existe un dios, no sería tan escolástico de poner a la disposición de un ser tan vil y rastrero como un humano a una entidad de poderes casi ilimitados para hacer sus non santos oficios como atraer a un hombre o quitarse el mal de ojo. También afirmaré con toda violencia que creer que la pata amputada de un animal te traerá suerte es bastante estúpido, pero pensar que burócratas celestiales cambien el rumbo de la vida humana es risible e hilarante.

Y me imagino cuantas personas harán todos estos cultos y oficios con tal de agarrarse de algo, de creer en algo que tiene la excusa perfecta para su funcionamiento (como todo en la religión): si en realidad sucede, pues ahí está la prueba fehaciente de que todo el mundo espiritual funciona y está al alcance de todos, y si no funciona, pues es más fácil aún y se lava las manos diciendo que no fue suficiente la fe que se le invirtió al asunto. Como lo digo siempre, de excusas pendejas está lleno el mundo.

Lamento informarles que si su marido se fue con otra es porque ella les da algo que ustedes ya no tienen, sea lo que sea, o que simplemente es su naturaleza andar montando a cuanta mujer se le atraviese, y que un menjurje de aguas de calzón y otras bellezas gastronómicas venidas de un caldero mágico con agua de mentol no lo van hacer volver. Que si no tienes trabajo puede ser por tu incapacidad de meterte a uno o por la situación que está atravesando la región por haber elegido a los mismos de siempre.. pero si ves, la culpa es del ser humano, no de animales asexuados de procedencia alada que juegan con tu pobre corazón.

Entonces así terminó mi breve incursión en todo ese mundo descerebrado de la fe conveniente, de la fe maleable a petición del consumidor… mi rectitud intelectual no me dejó adentrarme más en todo ese menjurje de recetas y padres nuestros que recomiendan para hacer volver al ser amado. Además, creo que es bastante egoísta de parte de una persona querer manipular a otra con semejantes “tonteras” como dice sabiamente mi madrecita santa. Que eso no es otra cosa más que otro caldo de pollo para idiotas que buscan controlar el mundo con pelos de rana calva y calzones juagados. Pero me imagino que para todos ellos que son tan católicos también debe ser muy moral jugar contra el libre albedrío que tanto pregonan.

Así pues dejo mi recordatorio de eso de que no entiendo cómo carajos funcionan las novenas, no sé ni pienso saber cuántos pétalos de rosa pasados por agua de berenjena deben ponerse para juntarlos con los alfileres y las lociones y así manipular el mundo y el destino. Que no sé como será la duración y las horas en las cuales debo realizar severendos conjuros para que todo salga a las mil maravillas. Pero sobre todo: que nunca, pero nunca en la vida caeré en semejante superchería sin fundamento, que a pesar de que me han tocado momentos duros nunca utilizaré mi preciado tiempo en tratar de mover el mundo de los espíritus con monedas chinas ni manzanas envenenadas. Porque yo sí uso ese complejo sistema llamado cerebro.

Alguien me dijo: es que tu pequeño corazón no te deja ver la verdad; a lo cual le contesté con la mirada altiva que me caracteriza: tal vez, pero mi cerebro grande me dice que no debo gastar mi tiempo y dinero en pendejadas, además, no me queda otra que confiar en la ciencia para solventar mis necesidades, que es de la única que doy fe porque la puedo probar y constatar con estos ojos que se comerán los gusanos.