Tuesday 22 January 2013

Medásculofobia

"Blade sí era el original, no acepte imitaciones"


En días no tan recientes se estrenó la muy esperada parte final de la saga de “Crepúsculo” que hace las delicias de idiotas e idiotas de todas las edades en los cines de muchas ciudades de este mundo cretino que no tiene más que vanagloriar la estupidez colectiva y los estereotipos pendejos.

Sé que suena medio amargado el texto anterior pero qué más da, es cierto! Aunque también es cierto que últimamente el cine me tiene decepcionado (con Adam Sandler y toda su compañía de pelafustanes de comedia digna de un sábado por la tarde) debido a su superficialidad y snobismo autista, también debo decir que esta película, literalmente, la sacó del estadio.

Pues es de todos conocido que las historias de vampiros y cosas por el estilo siempre han tenido su toque medio gay, medio galleta que ha impregnado a los personajes en ambivalencias tetrasexuales, desde Nosferatu que caminaba medio “desgualetado”, seguramente después de subirse en un colectivo e ir todo el camino a su tumba doblado por el exceso de pasajeros que montan en una furgoneta mal acondicionada, hasta los protagonistas de “Entrevista con el Vampiro”, de los cuales no se sabía a ciencia cierta qué carajos hacían con sus tiempos muertos entre una comilona y otra.

El único vampiro “machito” que recuerdo es al súper poderoso “Blade” (por cierto, me imagino que Bárbara Blade es su hija, por eso es tan “bejuca” que se afeita el sobaco con un machete); ese afro descendiente que tenía los cojones bien, pero bien puestos para matar a otros vampiros medio indecentes que caminan por las calles. Ese sí es un monstruo de verdad, verdad. Del resto todos eran como muy tibios, muy ambidiestros pero sin mostrarlo realmente.

Pero ahora… háganme el favor! Ver semejante “jotez” en los nuevos personajes de ciencia ficción de esa saga maluca me hace reflexionar acerca de lo que realmente está pasando con el mundo.

Y ahora lo descubro: Crepúsculo ha puesto en evidencia que el mundo se volvió gay, y no gay de los que pelean por sus derechos, sino gay de marica, de pendejo y de idiota. No sé a ciencia cierta en qué momento pasó, tal vez fue por la llegada de las izquierdas dizque democráticas al poder (sino miren la maricada que hizo Samuel en Bogotá), tal vez fueron los edulcorantes que prometen ser más delgado (claro, con cáncer uno adelgaza porque adelgaza) y por ende más estilizado y con menos cerebro, tal vez sean los Mayas, tal vez sea la yuxtaposición de Marte con Saturno, tal vez sea Uribe y sus Uribeños (ah, lo siento, ahora se llaman “Puro Centro Democrático”)… en fin, no sé qué fue lo que impulsó la estupidez del mundo, pero que pasó, pasó, y por eso miren como estamos: el mundo al borde del colapso financiero, Europa pasando hambritas, gente bailando el “GangBang Style”, etc…

Por todo lo anterior debo decir que ahora me adhiero a Blade y toda su horda de cazadores nocturnos para que acaben con tanto vampiro idiota, tanta historia “agüevarda” que pulula por las librerías light del mundo para así vender libros sin ninguna profundidad literaria ni coherencia alguna. Sé que solo la venida gloriosa de nuestro salvador afro descendiente acabará con todos esos personajes blanquecinos que no tienen el mínimo de huevos para liderar a la nueva generación.

Porque aceptémoslo, tiene mucho más fuerza, más potencia, más huevos la niña hermosa esa que protagoniza “Underworld”, la divina Kate Beckinsale o la deliciosísima Rhona Mitra de “Rise of the Lycans” que ese montón de muchachos sin “verijas” como los de Crepúsculo.

Así que adelante, acabemos de una vez por todas con ese género romanticón y roscón de cine para señoritas mal casadas y que vuelva Blade, que con todo su poder acabe con tanto vampirito amanerado que ahora dice que “brilla” en la luz (como si fueran lámparas los cretinos esos). Vuelve ahora negrito sabroso para que les rompas el ojete a todos esos que tanto lo desean, ese mamertico de Twilight con toda esa parranda de cofrades sin carácter. Creo realmente que él es el único que calza en este momento de desesperación, cae como anillo al dedo, como esfínter en proctólogo.

Adelante Blade, cazador de vampiros, tu que eres el caminante diurno debes librarnos de todo ese mal estúpido que ha invadido al mundo! Acaba con esta “medasculofobia”

Yo tengo Medásculofobia, y qué! Me da fobia Crepúsculo y su historia “jota” de vampiros amanerados.

Vuelve Blade!

P.D.: Y ojalá también se traiga con él a la delicia de Jessica Biel... Yummy


Díganme si no es un "bomboncito"...

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