Monday 25 February 2013

El amado imperio del mal

"We're all living in America,
America is wunderbar"


Todos los días tenemos que padecer las sombras de los imperios, unos más malos que otros, unos más idiotas que otros, unos más pendejos que otros… y así… El imperio romano que aún nos golpea en las películas cuando tratamos de descifrar en qué año fue filmada cada una de las sagas; el imperio persa cuando debemos encontrar alguna respuesta matemática utilizando la temida álgebra; el imperio británico cuando nos toca convertir cantidades a su sistema estúpido para saber cuántos centímetros caben en 8 pulgadas de sabor, etc.

Claro que han habido muchísimos imperios, desde el Imperio Galáctico hasta el imperio de los idiotas que abundan en el planeta y que ahora acceden a la tecnología haciendo sangrar nuestro buen conocimiento con su estupidez. Porque de mal hemos estado llenos todo el tiempo, ya sea con los romanos, los judíos o los católicos, siempre hemos tenido a alguien que nos aprisione para sonsacarnos o jodernos la existencia, pero ahora que la chusma tiene acceso a cámaras fotográficas, videos y YouTube nos hemos visto inmersos por un imperio más baboso que de costumbre, el imperio de los idiotas o de los ignorantes.

Pero no voy a hablar de la chusma, de los nacos, de los ñeros en este articulito, simplemente quiero decir que me hace falta un imperio del mal que admiro tanto pero que, según veo, últimamente ha ido decayendo y ha perdido las pelotas, ha perdido su dominio que tanto había ostentado durante varios años: el imperio Americano.

Es que solo es ver las noticias del mundo para saber que los grandiosos Estados Unidos de América han perdido su brillo, como que su águila calva ahora anda también desplumada con tanta avaricia o por haber financiado la estupidez. Como dice alguien, mi vieja mula ya no es lo que era!

Antes ese amado imperio (que lo amo en verdad) hacía y deshacía en todas partes del mundo, mandaban a esta caterva de ignorantes del planeta como se les venía la soberana gana: entrenaban perros para que frenaran el ascenso de la izquierda al poder en su famosa Escuela de Las Américas, escuelita hermosa del saber de la tortura y la desaparición en donde fueron entrenados con galletitas y electroshocks nuestros amadísimos generales y dictadores. Esterilizaban con comida a esos sucios indios que pueblan nuestra América con sus concentrados que honestamente regalaban para el consumo de esos “patirajados”, para mejorar la raza del patio trasero que les mantiene besando el trasero.

Ponían y subían dictadores a su divino antojo, como a Noriega en Panamá que, después de seguirlos y lamerles las botas como buen militar y  perrito amaestrado, fue condenado por lavado de activos por atreverse a morder la mano que lo alimentó. Utilizaban todo su poder en aras del bien para desaparecer a todo aquel que no siguiera sus corrientes, como en Argentina en donde auspiciaron marchas de la muerte para esos horribles agentes del caos, de la izquierda, que siempre ha querido repartir la platica entre todos.

Hagamos un poco más de recuento; sin asco ni previo aviso, sin medir consecuencias de ningún tipo pusieron en su lugar a los nipones de un solo “guarapazo”, bueno, dos guarapazos, en su sitio y empezaron así la era atómica, cocinando y calcinando a todo ese pueblo de criadores de pececitos que osó a atacar su preciado suelo, dándoles de paso carta blanca para entrar a la guerra ya cuando todos habían desgastado mucho de sus fuerzas.

Lo que si me desconcierta de sobremanera es que después de la gran victoria de la Segunda Guerra Mundial del mundo, la victoria directa se les ha escapado de sus rayadas manos, como en Corea, donde se enfrentaron a la sucia amenaza roja y, para ser justos, ni ganaron ni perdieron… y ese no es el modo americano, “that’s no the american way”.

Vietnam es otro ejemplo de cómo mi amado imperio del mal tampoco pudo ganar una simple guerra de guerrillas, como no pudieron ganarle a un montón de pelafustanes mal armados por el ejército rojo en búsqueda de expandir sus garras. Simplemente se fueron con el rabo entre las patas sin lograr ganar esa disputa asiática. Qué triste fue eso de que lo único que lograran importar de allá fue un montón de veteranos adictos a los estupefacientes y luego olvidados por el mismo imperio que los llamó a las armas.

Intervenciones han tenido en todas partes del mundo (en donde haya plata), en miles de lugares y regiones con tal de defender sus sagrados derechos sobre este ex planeta de dios. Ejercieron su poder con una tenaza de hierro que el mundo tanto necesitaba para poder desaparecer gente, robar tierras y subir mini emperadores por todo el mundo, para financiar grupos paramilitares o para entrenarlos directamente como lo hicieron con Osama Bin Laden, un claro ejemplo de que, cuando se crían cuervos, te sacarán los dos ojos, o las torres, o lo que sea.

Luego, con motivo de semejante afrenta contra “The American Soil”, con motivo de semejante matanza de inocentes en las Torres Gemelas (jamás vista en el mundo), pues mis amados tiranos se encaminaron a nuevas guerras, contra Afganistán (que no sabían ni qué carajos estaban haciendo allá) y luego la segunda contra Irak. Y yo les creo que era todo por la paz, la verdad y la justicia, no como esos “comunistoides” quieren mostrar, que era por el sucio dinero y más específicamente por el delicioso oro negro que abunda en esas regiones tan problemáticas, no señor, era para defender la democracia maestro (como mi Coronel Plazas Vega). Era una guerra santa para liberar a ese noble pueblo creador de la aritmética.

Pero ahora veo con gran tristeza y dolor de parto que están viviendo días muy oscuros (y no lo digo solo por Obama que encrespa al Tea Party)… pareciera que nada le sale bien; quieren meterse a Siria pero no pueden, quieren arreglar sus finanzas pero nada que les prestan… pero lo peor (puedo decir lo más peor?) es que ahora sus amados dólares, sus poderosas divisas se encuentran en el filo de la navaja frente a esos chinos cochinos; literalmente China y su economía mixta y extraña los tiene agarrados de las pelotas, sin saber cómo librarse de esas deuditas que les están abundando.

Me preocupa que mi amado imperio pierda los estribos y quieran hacer una intervención militar en esa marea roja, porque chinos es lo que hay carajo! Me preocupa mucho que se les vaya a ocurrir atacar a los chinos esos porque esos si les contestan de mala manera. Pero me preocupa aún más que los chinos (de china) ganen y sean la nueva súper potencia derrocando a mi amado imperio americano, porque, si bien los gringos no es que sean una perita en dulce, que tienen sus desencantos de vez en cuando, en el momento en que este planeta se vuelva totalmente “made in China” nos cargó el patas.

Porque los chinos pueden ser de todo menos buena gente, son realmente “negreros” a morir, no conocen lo que es un descanso y mucho menos lo otorgan a sus esclavos, perdón empleados, y no lo digo como prejuicio, es que los conozco de primera mano para poder hablar mal de ellos con toda confianza. Además, tanto tiempo invertido viendo series y películas americanas para aprender el inglés y ahora me lo van a cambiar por mandarín? Cojan oficio ole!

Así que por ello y por todas las razones antes expuestas, espero que pronto se recuperen bien los grandiosos Estados Unidos de América, que vuelvan a ser el imperio del mal que tanto amamos, que pasen por el “papayo” a todos los que se le opongan, acaben con la amenaza roja y por fin vuelvan a encausar su poder para ser el único imperio maligno en la tierra.

Adelante U.S.A.!
Godspeed my beloved Empire!

“Oh beautiful for spacious skies,
For amber waves of grain,
For purple mountain majesties
Above the fruited plain!”


"We're all living in America,
Coca-Cola, Wonderbra"

1 comment:

  1. El hombre es un lobo para el hombre.
    La humanidad es feliz siendo menor de edad, nos gusta que otros sean los mayores y guien nuestros pasos para endilgarles las culpas.
    Vivimos una época de evasión de responsabilidades, nadie asume, todos se van por la tangente.

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