Monday 11 February 2013

El futuro que no llega

"Sé que las pantallas flexibles están a la vuelta de la esquina"


Estamos en el año 2013, en el año chino de la serpiente, eso significa que va a ser un año bastante productivo para ese montón de víboras presentes en las altas esferas del poder: Uribistas, conservadores, liberales y mamertos estarán a sus anchas por todo Tabio, podrán fructificar todas sus acciones mal habidas gracias a que su santa patrona, la serpiente, es quien lidera este año nuevo malicioso.

La tecnología también viene sorprendiéndonos cada año con nuevas y deliciosas reformas: que el Wi-fi, que la altísima definición, que los celulares, que el hijo bobo de Blackberry (que sigue pataleando), que los iPhones, que los nuevos procesadores híbridos, etc.

Hoy en día hay tecnología por donde se mire, así muchos rechacen a la Gaia ciencia con sus frases venidas desde el oscurantismo de los evangelios a través de sus computadores venidos desde las mismísimas entrañas de la bestia del conocimiento que tanto atacan.

Pero a pesar de que existen muchas cosas tecnológicas que alivianan nuestras vidas, cosas que facilitan las comunicaciones y la vida en el hogar (como el “cancerígeno” horno microondas), todavía la ciencia ficción sigue muy adelante de la verdadera ciencia, todavía sigo esperando que salgan cosas que siempre soñé cuando veía películas o leía libros en mi más tierna infancia (sí, alguna vez fui tierno); cosas que me siguen debiendo los grandes científicos, las grandes mentes del siglo XXI.

Por ejemplo, los autos voladores… me amenazaron con eso desde hace mucho tiempo, desde las series de televisión o desde Volver al Futuro; no sé porqué no se han desarrollado aún estos vehículos para invadir el bello espacio aéreo que tanto nos hace falta; se imaginan la belleza que sería volar (literalmente) al trabajo entre una nube de smock y de peligrosos gases de invernadero que tiran las empresas al aire? Se imaginan cómo sería de hermoso ver a todos los terroristas inmolándose en autos voladores? Sería genial que por fin los musulmanes radicales no tengan que pagar clases de vuelo con todas sus limitantes para seguir estallando en átomos contra cualquier edificio del imperio. Pero por ahora el islam retrógrado aún tiene que esperar para ese magno momento en que puedan volar y luego volar gente. Qué triste!

Otro caso para analizar es el Jet Pack, o las turbinas para volar personalmente: sigo diciendo que es una contravención contra los religiosos radicales, pero dejémoslos por ahora en paz no vaya a ser que me hagan algo que no me guste; desde Ícaro deseamos volar sin limitaciones de tiempo o de tecnología, simplemente abrocharse el cinturón y volar por los cielos cual cometa, llegar a nuestras casas directamente en el balcón o no tener que pagar más tarifas excesivas en las aerolíneas que tanto se lucran de cambiar una sola fecha. Cambiaría el sentido total de la frase “llego volando” que decimos cuando vamos tarde a alguna reunión.

Los viajes al espacio: eso si me lo están debiendo caballeros, siempre quise volar y conocer otros mundos, no como en los parques públicos a punta de mariguana, sino en forma real; viajar por el espacio sideral y ver cómo es de insignificante el ser humano frente a todo el universo, conocer Marte y a sus marcianos, Venus y sus montes y los anillos de los gigantes gaseosos (no hablo del Procurador, por favor), conocer de primera mano el Cinturón de Kuiper, las nebulosas, las Pléyades… sé que las distancias son enormes, pero pensé que para estas épocas ya iban a haber desarrollado algún tipo de súper cohete o un agujero de gusano (conocido realmente como “Puente de Einstein-Rosen”) para poder pasear tranquilamente por la galaxia y observar sus maravillas y, por qué no, encontrar a los Vulcanos a ver si nos hacen ver la vida un poco más lógica y no tan pendeja como ahora.

Las armas no me llaman mucho la atención, soy más bien un hombre pacífico, pero si hacen falta las de rayos láser de Flash Gordon o las de Viaje a las Estrellas, con las que por fin se pueda acabar con la amenaza terrorista, ya sea en un desierto de Afganistán o en la plaza Che; un arma atomizadora como las de ACME no vendría mal ahora que el ejército americano anda perdiendo en todas partes que se mete… se imaginan lo genial que sería esa estupenda arma para que la Drummond siga desapareciendo gente? La empresa Chiquita Brands no necesitaría más a esos guaches de las autodefensas ni a su presidente para simplemente desaparecer a ese montón de desadaptados sindicalistas. Lo único que si se creó en toda esta tribulación fue el arma de control mental, aunque ahora la llamemos televisión.

Me extraña eso si de la robótica (o de su hija lerda, la mecatrónica) que no hayan inventado aún a la sirvienta electrónica, a la Robotina que nos mostraban en los Supersónicos. Me parece una falta de respeto contra nuestra amada oligarquía que tengan todavía que contratar gentuza venida de una baja extracción social para las labores del hogar. Hace mucho tiempo debieron haber inventado a una Cleofe electrónica que no se rebele, que no pueda ser acosada por su patrón (causal de alivio para las señoras), que no se le pague ningún salario ni prestaciones y que además pueda ser reciclada en el momento que ya no sirva. Eso si sería la sensación.

Hay muchísimos más ejemplos de la decepción que me ha causado la mala tecnología, como es la ciudad bajo el mar (se imaginan, podríamos contaminar la aguas desde adentro, en directo), el estadio lunar, el hotel espacial, las patinetas voladoras, las comidas en píldoras (aunque los macrobióticos y otros seres extraños están más cerca que nunca). También está la máquina del tiempo, que la podamos utilizar para reconstruir la historia, viajando a épocas oscuras como el uribismo o el oscurantismo (que son casi lo mismo) o para cambiar pendejadas del pasado, como por ejemplo matar a Hitler antes de que llegue al poder y así dejar sin guerra a los americanos.

Pero lo que no le perdonaré jamás a todos esos científicos de pacotilla es que no hayan inventado aún (bueno no inventado, desarrollado) a la hermosa mujer de 3 senos que vimos en la película Total Recall (o “El Vengador del Futuro” como lo tradujeron para Latinoamérica) y en cuyo remake del año pasado también la incluyeron.

Se imaginan? Serían la sensación en este mundo que está ya tan complicado para las mujeres, en este mundo que cada vez tiene parámetros más altos de belleza y eso no les permite a muchas acceder a los cargos como lo hacían antes (no todas, no peleen): ahora no solo basta con acostarse con el jefe, sino que hay que entregar todo (literalmente todo) en la empresa para poder sobrevivir frente a otras arpías… pero con la técnica de las tres tetas sería mucho más fácil sobrevivir en ese duro campo de la seducción. Aunque en verdad no sabría en dónde acabaría eso, muero por ver a la primera mujer con tres tetas reales, con la cual uno sentiría que realmente necesita tres manos.

Creo firmemente que el éxito en el futuro de muchas depende de eso, de, como dijo una amiga alguna vez, ponerse muchas tetas, pero muchas es muchas, 10, 15 o 20 tetas por toda su anatomía, para así ser un éxito de cartelera.

Por ello, sigo esperando al futuro multitetas, para poder divertirnos a lo grande!

P.D.: Aunque también tocaría adaptar los piropos a semejante acontecimiento: “Uy, con esa veintena de tapas que reclamo mami”, o “que bonitos ojos tienes, debajo de esas dos tetas, debajo de esas dos tetas, que bonitos ojos tieneeeees”, “Los chicos no me quieren porque no tengo platilla, pero eso no importa porque tengo tetas hasta en la rodilla”, “con esas tetas, con una me arrullo y con las otras 10 invito a mis amigos”… y así…

Aquí les dejo el ejemplo de lo maravilloso que sería, aunque no pongo las fotos en "pelotas" porque podría ofender a algún tipo de público...

Esta es la original...

Y esta es la versión mejorada... grrr!
Cierto que está de rechupete?

Ahh y deberían verla sin censura....

No comments:

Post a Comment