Sunday 2 September 2012

Que viva el Embudismo!



"Ommmmmmmmm (ॐ)"


 Las religiones de todo el mundo se han creado a partir de diferentes voces, unos las llaman las voces de dios, de Alá, Krishna, Yahvé, etc., se han creado a partir de sentimientos comunes y de leyes que se aplican para cada ocasión: si eres virgen, si eres gentil, si eres marica, si eres puñal, si eres adoratriz del divino miembro… Pero todas ellas nos tratan de generar un sentimiento de unidad, de moral, de respeto, de dignidad y de normatividad eterna, aplicable a cada momento e instante de nuestras efímeras vidas.

Hacen libros eternos, libros sagrados que nos muestran los caminos que debemos recorrer para alcanzar no solo la felicidad, la rectitud y la moral, sino para alcanzar el camino de dios, de dioses, ángeles y lugares paradisiacos. Estos libros nos enseñan, nos entretienen y nos llenan de saberes que podemos aplicar en nuestras vidas.

Puedo hablar con muy buena precisión de 3 libros en particular y de muchos en general, pero me gustaría hacer un poco de reflexión acerca de las moralejas que nos transmiten todos ellos para llevar una vida plena, satisfecha y que sirva a un bien común. Los pasajes son largos, eternos y llenos de frases profundas y contradictorias, pero quiero ceñirme específicamente al libro más sagrado que existe en occidente (no es un libro de Coelho), el primer libro que fue hecho por Gutenberg y tiene traducciones a los más disímiles lenguajes, desde el español hasta el mandarín.

Hablo obviamente de La Biblia, la sagrada escritura entregada por Dios a su pueblo (los hebreos, no al movimiento MIRA) demostrando que Él es quien es porque se describe en un libro (argumento un poco circular pero no entraré en detalles).

Nos enseña del amor al prójimo, la caridad, el sacrificio y otras palabras coloridas de las cuales a todos nos gusta “echar mano” cuando estamos arrepentidos, cansados, agobiados o simplemente perdidos. Nos enseña qué debemos comer, aunque no lo cumplamos a cabalidad: comemos cerdo y mariscos y nos regodeamos de ello; pero obvio, la biblia tampoco hay que entenderla literalmente me dirán los seguidores del texto.

Pero acá empieza mi duda, empiezan mis contradicciones; hay que creer o no a todo lo que nos dice, hay que hacer exactamente todo lo que ahí se describe, o solo a nuestro buen entender hemos de hacer aquello que se nos manda por el texto… no entiendo:

Debo pasar por la espada a todo aquel que esté en contra de Dios y de su pueblo o solo es una moraleja; debo amar a Dios por encima de todas las cosas o también es una moraleja… quién decide qué es una moraleja y qué no lo es? Esa es la pregunta del millón, y por ello se han dividido las iglesias, los templos y peor aún, las ciudades y las familias.

Por qué no puedo tocar a una mujer cuando está menstruando? Por qué puedo vender a mis hijas como esclavas? Por qué no debo enseñarles a las mujeres las tablas de la ley (ni las de multiplicar)? Por qué dios nos crea con intelecto y perspicacia pero luego nos castiga cuando usamos esos atributos? Estaba tan aburrido que se le ocurrió esta fiesta de locos? Todas estas son las preguntas que, sabiamente, me contestarán aquellos que creen guiar moralmente al mundo con un fácil “busca en tu corazón”… pues así de olímpicamente les contesto: en mi corazón, que no lo puedo ver, pero que lo siento, encuentro dos ventrículos, dos aurículas, la válvula tricúspide (no viene de Tricostilla ni de Trinidad), la válvula pulmonar, la válvula mitral y la aórtica, y ellas, se los juro por todo lo que es sagrado, que es la vida y no pasar por la espada o lapidar a la puta, no entienden todos los lineamientos de un libro sumamente abierto y un poco sin sentido.

Luego me dirán que debo llenar mi corazón con fe, pero ahí si me causa extrañeza todo el asunto, voy a explicar por qué: el corazón es un músculo liso que tiene la característica de enfermarse por cualquier pelotudez, por amor, por celos, por triglicéridos, por grasas trans, por comer chorizos y lechona como el Vice… y ahora a eso hay que juntarle que hay que llenarlo de fe? De por dios! Después me vayan a salir los doctores en el futuro que el exceso de fe puede ser perjudicial para la salud (o para los bolsillos); además de preocuparme por lo que aqueja al corazón a diario ahora me toca implantarme fe en la tienda naturista o en la iglesia más cercana?

Mi confusión no termina ahí, por eso decidí no pelear más contra todas esas cosas y frases que se leen en la Sagradísima Biblia, no matarme la cabeza más con esos hechos un poco contradictorios y que a veces hasta van contra las leyes fundamentales de la física (en un pasaje se ve que el editor en jefe de la Biblia no sabía de la fuerza inercial), y he decidido crear mi propia ley, mi propia religión con un simple nombre: “El Embudismo”.

Es tan fácil que no requiere fe, ni esperanza ni alabanzas ni nada de esas cosas, simplemente tiene una escueta y plana ley que es la que seguimos todos los días para justificar nuestros actos: la ley del embudo, aquella que declama que todo debe ser como ese objeto, lo ancho para mí, lo angosto para los demás.

Si yo soy infiel, pues fue porque estaba caliente, o me sentía solo, o porque esa persona no me da lo que necesito… es justificable en todo sentido, ya pasará… pero si me son infieles: que todo mi odio caiga contra ellos y que mis palabras sean la justicia que pague la deuda que han creado. Qué importa meterme con una persona casada, al final es culpa de ella y no mía, ese acto de traición solo le compete a ella… yo soy solo un instrumento que goza del momento, nada más. Fácil verdad? Lo vemos todos los días y por eso es que estamos como estamos, porque todo tiene una forma fácil de superar la pena, la tristeza o incluso la vergüenza,  nada es malo si lo hacemos nosotros, nada es tan perverso que dios no pueda perdonarlo.

Porque así como yo le llamo “embudismo”, los cristianos lo llaman “la absolución de los pecados”: es el pase libre de todos para destruirse los unos a los otros con la famosa excusa de decir “no importa cuánto daño haga, ni cuánto robe o mate, todo lo que se debe hacer es remitir mis pecados al cielo, a mi dios (porque es mío y de nadie más), y así ya quedo libre de toda culpa”. Me pregunto: no sería mejor hacer algo en verdad bueno cada día por los demás en esta vida? No sería mejor eso que estar escuchando letanías? No sería mejor ofrecer una vida honesta a los demás sin justificaciones? Pero es que ahí está la frase que caracteriza al creyente promedio: Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano todavía.

Personalmente pienso que sería mejor hacer lo correcto todo el tiempo, sin justificaciones, sin cadenas de oración ni novenas (no entiendo las novenas). Dejar de buscar lavaderos de culpas con el pretexto de que “dios todo lo perdona”. 

Pero no voy a dar cátedra de moral o ética en este espacio, solo quiero fundar mi nueva religión a la que llamaré simplemente embudismo: lo ancho para mí, lo angosto para los demás! Solo debes justificarte todo el tiempo, recurrir a la milenaria técnica de lavarse las manos cuando la situación lo amerite…

Sé que ya tengo muchos seguidores sin que ellos lo sepan, pero creo que ahora que lo oficializo. Podré volverme rico predicando esas sencillas palabras, ese mantra que me atraerá un montón de dinero de las personas que me verán como un iluminado, juro que con ese dinero mal habido he de construir lugares para la adoración al divino miembro (donde las señoras repetirán: “ay Santa Canuta, qué lindo hubiera sido ser puta” o “ay San Fermento, no vuelvo más al convento”) y templos para el dios Baco.

 Enlístate en el Embudismo oficial y sé parte de nuestro espacio en Twitter!

Amén.

P.D.: Debido a la ocasión, traje más fotos para atraer a más creyentes al “embudismo” oficial; las mujeres verán cómo pueden quedar después de meditar en mis templos y estirar el cuerpo hasta más no poder y los hombres verán de lo que se están perdiendo por no ir hacer el “yoga bonito” de la nueva religión. Cielo y tierra pasarán, más mi palabra... también pasará…

Otra: Agradezco de todo corazón a todos aquellos que me entrenaron durante toda mi infancia para saber cada parte de la Biblia con exactitud, aquellos que me enseñaron durante muchos años a leer y releer los libros canónicos, gracias a eso ahora puedo crear toda esta nueva religión y llamar a todos para hacer kermeses para recaudar fondos: Gracias al Colegio Filipense “Nuestra Señora de la Esperanza” (Sursum Corda) y al Instituto Champagnat (Semper Maiora Conari) por haberme dado libertad condicional debido a todos los años cumplidos. Gracias… Totales!

A Continuación, Las Adoratrices del Divino Miembro:

































1 comment:

  1. yo me enlisto en el embutismo.
    de hecho ojala el santisisisismo pastor me permita hacer carrera como un guiá espiritual y se me ofrezca la oportunidad de decirles a las señoritas que a traves del santisimo miembro pueden tener iluminacion, (que no es lo mismo que dar a luz, hay que cuidarse)...

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